¿La vida personal de un actor afecta a nuestra percepción sobre su trabajo?

Es una pregunta que me hago de forma constante. Es algo común el hecho de que cuando un actor o actriz americano se ve envuelto en algún tipo de escándalo, de repente su lista de proyectos se resiente. El caso más reciente, Arnold Schwarzenegger y su divorcio que ha hecho que tres de los proyectos en los que se nombraba al actor tiemblen y al menos otros dos se vayan al garete.

¿Tanto nos influencia? Es cierto que todos, sin excepción, alguna vez hemos dicho eso de «paso de ver esta peli que fulanito no me cae bien». Que coño, de los que por aquí nos pasamos a menudo todos nos echábamos las manos a la cabeza cuando supimos que Bardem era el elegido para interpretar a Roland Deschains, hasta el punto de que, porque nos puede más el fikismo por La Torre, que si no, ni veríamos la serie.

Pero claro, es un caso flagrante de percepción pura y dura. Quiero decir… Bardem no es ni mejor ni peor actor porque nos parezca un gilipollas o nos caiga de puta madre. Ni siquiera le conocemos, pero lo que sabemos de él a través de los medios, o simplemente lo que su cara nos transmite, hace que nos produzca rechazo o aceptación.

A mi, por ejemplo, siempre me ha caído en gracia Kiefer Sutherland, desde pequeño que le vi en Cuenta conmigo o en Jóvenes ocultos (peliculón, por cierto). Es más, empecé a ver 24 sólo y exlusivamente porque aparecía él, y eso que llevaba unos años haciendo truñacos de los grandes. Y gracias a eso descubrí una gran serie, pero eso es otra historia.

Por la misma razón, nunca he visto ni ganas que tengo por mucho que digan que es genial, Dos hombres y medio. No soporto a Chalie Sheen.

Me cae genial Steve Buscemi y me hizo darle una oportunidad a Boardwalk Empire.

Me cae mal Penélope Cruz y me da tanta rabia que salga en Piratas del Caribe que, a pesar de lo bien que me cae Johny Deep, no fui a verla al cine. Influyeron otros factores también, pero no vienen al caso.

¿Hasta qué punto nos influye? Se ve que los americanos piensan que mucho. Porque son un montón los actores que se han visto envueltos en algún lío y no han sabido remontar sus carreras. Aunque también los hay que sí, y si no que se lo digan a Robert Downey Jr.

Y eso que hasta ahora hemos hablado de la simple apreciación del «me cae bien o mal». Pero recuerdo cierto actor secundario de los ochenta envuelto en un caso de pederastia que aún hoy sigue haciendo películas. Claro que es secundario. ¿Pasaría algo si de repente descubrieran que un frontman tipo Cristian Bale hace lo mismo?

Desde luego, Mel Gibson hacía cosas antes, pero desde que le acusan de zurrar a su mujer está más que desaparecido.

Claro que, en el lado opuesto, Roman Polanski, a pesar de sus líos con la justicia y esa supuesta agresión sexual a una menor, sigue haciendo sus películas y sigue siendo considerado uno de los mejores directores del mundo… claro que, por otro lado, tampoco es que llene salas en plan blockbuster.

¿Qué opinais vosotros? ¿Qué actores os caen mal y os jode ver en una película? ¿O cuales os caen tan bien que os mueven a ver algo sólo por su presencia?

El aprendiz de brujo

Y una vez más, vuestras pesadillas se harán realidad, humanos… ¡¡¡¡El peluquín de Nicolas Cage está de regreso!!!! ¡¡¡¡¡¡Y en múltiples variedades!!!!

En serio ya… ¿Quién asesora a este señor en cuestiones capilares? ¿Es decisión suya? ¿Están los fabricantes de peluquines detrás de esta gran conspiración? ¿O simplemente los productores americanos tienen ya como chascarillo el intentar que el look del pobre Nick sea cada vez más paródico?

En fin…

El aprendiz de brujo es una peli Disney y si queréis verla, tenéis que verla con esos ojos. Vas a encontrarte con una historia simpática, de aventurillas, con esos toques de «el amor debe ir primero a cualquier otra cosa» y donde todo, todo, todo al final saldrá bien. Porque el señor Disney lo ordena así y nosotros, simples mortales, aceptamos y callamos.

En fin, que la cosa es entretenida si te dejas llevar y la ves con ojos de niño. Yo aborrecía Fantasía cuando era un crío, y de ella sólo recuerdo aquella famosa escena de Mickey y las fregonas. Bueno, pues han cogido esa escena, la han transformado en imagen real-ordenadoril y luego se han inventado una historia alrededor. Sin importar si esa historia es inteligente o no, que esto es Disney y lo único que pretenden es que los niños flipen y se encariñen de la magia y sueñen y blablabla…

Y además sale Monica Bellucci, que a pesar de la edad sigue manteniendo un gran tipo y está de muy buen ver. Aunque lo que es verla, poquito. Y no sólo porque salga más vestida de lo normal, que esto es Disney, os lo recuerdo, sino porque su papel es meramente anecdótico.

Si hubiera visto esta película con diez años me habría flipado, estoy seguro. La he visto con treinta y dentro de unos meses me costará recordarla. Pero si algún día hago retrospectiva en el blog… Víctor, acuérdate, esta mola para tus hijos.

Back to the future…

Las vidas posibles de Mr. Nobody

Por lo general, mi jefe y yo tenemos un gusto muy similar en cuanto a películas, y es por eso que suele recomendarme películas que le molan. Prácticamente todo el cine japonés que veo (que no es mucho, para que negarlo) es recomendación suya. Es un forofo de los orientales, aunque ese forofismo no lo comparto.

En fin, a lo que iba, que ayer taché otra peli de la lista de «pelis que me recomienda el jefe». En este caso, «Las vidas posibles de Mister Nobody», una película cuyo cartel español es la mierda patética que podéis ver a la izquierda.
Olvidemos ese espanto promocional y centrémonos en lo que de verdad importa. Cuando la película da comienzo uno asiste a unos primeros minutos desconcertantes, donde ve morir a Jared Leto de cinco o seis formas distintas… para acto seguido despertar como «el hombre vivo más viejo» en el año 2092. Cojonuda la caracterización por cierto.

Y a partir de ahí arranca la película de verdad, contándote la historia de Nemo Nobody, un niño que no supo enfrentarse a la dureza de «tener que tomar una decisión» y que, por tanto, vive varias vidas de forma paralela.

Un ejercicio de «Que hubiera pasado si…», mostrando al mismo tiempo todas las opciones con sus distintos discurrires.

Me ha encantado. No sólo porque el planteamiento me parece super interesante (que levante la mano aquel que nunca haya pensado «que habría sido de mi vida si en lugar de hablar con esta chica hubiera hablado con tal otra») sino porque además, visualmente la película es muy potente. Sinceramente, lo que menos me interesó de toda la historia es el mundo futuro, ese 2092 con Nemo Nobody ancianísimo y relatándole su historia a un periodista con cara de panoli. Lo que te atrapa con fuerza de esta película es la historia de Nemo y sus tres posibles mujeres, dependiendo de los caminos que tome en la vida. Pero sobre todo con el personaje que de adulta interpreta Diane Kruger (preciosa como siempre).

Jared Leto borda el papel (o los papeles) de Nemo Nobody.

Y especial atención a la secuencia donde, con la voz de un niño, explica el proceso de su propio nacimiento, la selección de los padres a modo de casting y las pequeñas cosas que ve un niño y que le resultan llamativas.

Teen Wolf (y van dos…)

No todos los días hay True Blood o Breaking Bad, y estoy intentando estirar al máximo la cuarta temporada de Batlestar Galactica, así que, entre medias, sin prisa, aprovechando días muertos sin nada que ver (y sobre todo los viajes en AVE a Valencia los fines de semana) al final he terminado tragándome enterita la serie de Teen Wolf que revisitaba aquel clásico ochentero protagonizado por Michael J. Fox.

En este enlace, la crítica que hice cuando apenas llevaba tres capítulos…

La cosa no difiera mucho de aquella primera crítica. Es una serie para adolescentes sobre un chaval que se enamora de una chavala. Lo de que le muerda un hombre lobo no deja de ser una tontuna cualquiera, como podría haber sido un vampiro, una tortuga ninja o un extraterrestre.

La serie tarda muchísimo en arrancar de verdad. No aprietan el acelerador con la trama hasta bien entrada la temporada, lo cual en estos tiempos donde The Vampire Diaries nos ha demostrado que en las series de adolescentes las cosas pueden ir a toda velocidad (recordemos que se cargaban a una de las protagonistas en el capítulos cuatro o cinco), pues como que te deja un poco indiferente. Además, el protagonista no es excesivamente carismático. Por no decir que a veces te dan ganas de pegarle una colleja para que espabile. Si algo bueno tiene The Vampire Diaries es que no importa si te hablan de una plaga vampírica que asolará el mundo o de si este vestido y esos zapatos no conjuntan para la fiesta a la que van a ir esa noche, porque todo es un gran problema al que esa adolescente protagonista que es Helena debe enfrentarse. Y al final, todo se centra en ella, como debe ser, porque los adolescentes deben pensar que ellos son los que mayores problemas tienen en el universo (y por supuestísimo los adultos no les entienden) pero al final, son ellos los únicos que pueden resolverlos.

Teen Wolf falla en eso también. Scott es un tipo bastante soso, y sus problemas no dejan de ser, continuamente, si ahora me quiere o no me quiere. Unido a esa falta de carisma que comentaba antes y a esa velocidad lenta en la trama, al final no pasa de ser una serie que se deja ver pero que sin más.

Ah, y con unos efectos especiales de lo más chusqueros. Terroríficos. Mucho más que un hombre lobo.

No todo es basura. El capítulo donde los protagonistas se quedan encerrados en el instituto y son asediados por el Alfa es de lo mejor de la temporada, sólo sobrepasado por los dos capítulos finales. Aprietan el acelerador como debe ser al final de temporada, y la cosa se pone interesante. Evidentemente, plantan sus semillas para la segunda temporada. ¿La habrá? Ni idea, no me he informado sobre ello.

Lo mejor, para mi, el amigo de Scott. Su histrionismo me hacía recordar en ocasiones al gran Logan de Verónica Mars (valgan las distancias, por dios santísimo). Desde luego, el mejor actor de toda la serie. Además de contrapunto cómico.

Libros leídos 2011 (14): Juego de Tronos

Libros Leídos en 2011:

1) El Talismán, de Stephen King y Peter Straub

2) Oscura, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan

3) Muy pronto seré invencible, de Austin Grossman

4) Cuernos, de Joe Hill

5) El pasaje, de Justin Cronin

6) La búsqueda del grial 1: El castillo de las sombras, de J.H. Brennan

7) Apocalipsis Z 3: La ira de los justos, de Manel Loureiro

8) Nivel 26, de Anthony E. Zuiker y Duane Swierczynski.

9) Antirresurrección, de Juan Ramón Biedma

10) La casa infernal, de Richard Matheson

11) Superviviente, de Juan García Hernández


12) Los caminantes, de Carlos Sisi

13) Bikini, de James Patterson

14) Juego de Tronos, de Geroge R.R. Martin

Y sí, al final hice caso a Sonix y demás que hablaron tan bien de la saga literaria que ha dado una de las mejores series de 2011… si no la mejor.

Y ya me lo he acabado. He tardado casi un mes, pero es que es un tochaco de casi 800 páginas.

Era reticente, sí, porque por lo general las novelas de fantasía me aburren soberanamente, así que lo primero que me sorprendió, gratamente, fue que apenas llevaba veinte o treinta páginas y ya fascinaba. Lo cierto es que la prosa de George R.R. Martin se lee como si fueran pipas. Tiene un estilo ágil, visual y atractivo. Sumado a la forma en la que está escrita la novela, dividida por capítulos que toman a uno de los protagonistas y narran los hechos desde su punto de vista, hace que cuando te das cuenta, vayas a la mitad de la novela.

Sinceramente, me ha encantado.

Ahora, otra cosa que me ha sorprendido es que la adaptación a serie por parte de la HBO haya sido tan sumamente fiel. Siempre es mejor una novela que una película/serie, no hay color con el poder de la imaginación y las barreras que un libro sí puede cruzar pero una obra audiovisual no, pero la serie de HBO prácticamente ha calcado los hechos narrados en la novela, así como muchísimos de los diálogos.

Y digo prácticamente, porque no es total. Omitir, para la serie, apenas han omitido detalles, ninguna parte crucial ni ninguna acción ha sido mutilada… a excepción de una: El enfrentamiento entre las tropas de Tywyn Lannister y los pocos soldados que envía Robb Stark a la muerte es en el libro un capítulo narrado desde el punto de vista de Tyrion, que sí está presente en la batalla. La opción que tomaron en la serie es mucho menos visual, le da menos fuerza al personaje de Tyrion… pero claro, es más barata.

Añadir, sin embargo, en la serie han añadido dos secuencias, que ahora recuerde, y que no están en el libro. La presentación de Tyrion Lannister, en un burdel de Invernalia, no aparece en la novela, así como tampoco aparece la secuencia donde Meñique habla sobre sus planes ante dos putas que hacen el amor, ésta última una de las mejores secuencias de toda la serie, así que no me importa que la hayan añadido.

Y poco más, por lo demás ha sido bastante fiel. Pero estaba hablando del libro. En la novela, una de las cosas que más me llamaron la atención, y aquí si difiera a la serie, es la edad de ciertos personajes. Robb Stark apenas tiene 14 años cuando todo ocurre. Y Daenerys, por dios, en el libro sólo tiene 13 años. Es evidente que no podían coger a una niña para hacer semejante papel, pero desde luego, la historia tiene mucho más empaque, mucha más profundidad y mucha más fuerza, si eres consciente de que, todo lo que le pasa a Daenerys, todo lo que sufre y la transformación mental que atraviesa, está ocurriéndole a una niña de 13 años. Es mucho más brutal.

Lo vuelvo a decir: Como novela, Juego de Tronos está genial. La recomiendo, sí. Yo ahora me voy a leer la segunda parte de Los Caminantes, pero en cuanto acabe, cogeré con muchas, muchas, muchas ganas el segundo volumen de la saga de Martin: Choque de Reyes. Y sé que cuando lo haga quedaré de nuevo absorbido por la fuerza de los personajes que habitan los Siete Reinos… y las tierras más allá del mar.

Iron Man 2

Recuerdo cuando Robert Downey Jr era un actor regulero más conocido por sus actividades delictivo-alcohólicas que por su carrera cinematográfica. Y hoy es un actor de cierto prestigio que está hasta en la sopa.

Viendo Iron Man 2 me dije, one more time, que nadie domina el lenguaje del entretenimiento como los americanos. Eso es así, y es innegable. Iron Man 2 no pretende hacer buen cine, ni deleitarnos con una fotografía de premio, sino hacer que pases dos horas pegado a la pantalla mirando como dos robots de ordenador se pegan de ostias, y que lo hagas con una sonrisa en la cara o con el espíritu del niño que llevas dentro en los ojos.

Para mi, lo consigue de sobra. Y eso que Iron Man es un superhéroe al que conozco por las películas, porque nunca llegué a leer sus comics. Downey Jr. ha creado un Tony Stark tan irreverente como magnífico, y Rourke se marca un villano digno de elogio. Y por si fuera poco, tenemos a la Johansson en un papel bastante tonto pero con una de las mejores secuencias de la película, cuando se desata como la-superheroína-que-sea mientras el pobre Jon Fabreau se lía a puñetazo limpio contra un guardia de seguridad.

En fin, palomitas y acción.

NEDS

NEDS podría traducirse como Delincuentes sin educación. Es la tercera película de Peter Mullan, a la par que director de los buenos, gran actor, que se reserva en NEDs el papel de padre borracho y maltratador del protagonista, John McGill, un chaval de los que sacan buenas notas, de los que van a llegar a ser algo en la vida, un cerebrito, de los que han tenido la mala suerte de nacer en el lugar equivocado.

Porque al final, es el entorno el que convierte a McGill en lo que es. No su padre, ni la estricta sociedad de aquel entonces, ni tampoco su hermano delincuente. El entorno, ese barrio lleno de chavales pecosos y malencarados ante los cuales no querrías cruzarte por la noche.

Aterradora película, y no porque de miedo, sino porque asusta ver lo que es capaz de hacer el ser humano, el sinsentido de las confrontaciones de esas bandas callejeras dispuestas a degollar al contrario solo por demostrar su superioridad.

Y en el centro, McGill. Niño bueno que deviene en demonio.

Gran película. De metraje excesivo que convendría haber recortado, pero gran película.

Primos

Ya van dos comedias españolas en unos meses que me han encantado. Sinceramente, suelo tener malas expectativas cuando se trata de cine español cómico, pero tanto No controles como Primos se alejan de esa imagen de cine castizo soez y vulgar que tanto suele hacerse en este país para contarte una historia romántica con buena carga de humor.

Lo mejor de Primos es, casi seguro, el personaje de Quim Gutierrez (me lo tiro), con esa verborrea nerviosa, ese pasar de la risa al llanto en apenas segundos, ese monólogo inicial (sencillamente, de aplauso) y ese monólogo final (¡¡¡Un sobao!!!!).

Su personaje es genial, sí, pero el de Adrián Lastra no se queda atrás. Su propensión a la enfermedad y su locura implícita hace del personaje no sólo lo más surrealista de la película sino también lo más tierno.

Daniel Sanchez Arévalo se ha marcado una película tan correcta como correctas son los asentimientos de Antonio de La Torre. Correctísimo. Una película con la que vas a reírte, a disfrutar y a ver actores bien dirigidos interpretando como debe ser.

Mención aparte para los Back Street Primos. Momento sublime.

Battlestar Galáctica: Razor

Entre la tercera y la cuarta temporada de Battlestar Galáctica, Syfy produjo y emitió una película ambientada en el universo de BSG y titulada «Razor». Sin embargo esta película se sitúa temporalmente en mitad de la segunda temporada, después de la llegada de la Pegasus, y mediante flashbacks nos hará retroceder aún más, para visualizar los eventos que llevaron a la Pegasus a ser lo que era cuando se encontraron con la Galáctica, e incluso más allá, a la primera guerra Cylon.

En general, Razor no es más que un capítulo largo y bastante normalito, con algunas partes más bien aburridas y otras bastante interesantes. Obviamente, entre las interesantes está todo lo que envuelve al personaje de Michelle Forbes, magnífica allá por donde pasa siempre, y aquí tan brutal y fría como demostró en la segunda temporada.

Pero lo cierto es que a pesar de la potencia de su personaje y lo interesante que pueda resultar saber las penurias y situaciones morales que atravesó la Pegasus, lo cierto es que la película no es nada del otro mundo. Y sin embargo, hacia el final tenemos el desenlace de la misión de búsqueda y rescate, y con ella, una revelación que, de cara a la cuarta temporada, es tan reveladora como apocalíptica, y aunque sea sólo una frase, es tan importante que vale por todos los momentos lentos que hayas tenido que pasar para llegar hasta ella.

Cuarta temporada de BSG… allá voy!!!!

Survivor: Desire

Corren rumores de que la temporada 24 de Survivor volverá a ser un especial, un Allstars 2 es lo que más se escucha en el mundillo foril. De momento, tenemos que conformarnos con el regreso de dos jugadores de temporadas pasadas a la nueva modalidad de Redención. En Septiembre volveremos a ver las caras de Ozzy y Coach, dos jugadores tan distintos como interesantes.

El caso, que me puse a pensar y decidí mostrar qué 20 jugadores traería yo de regreso al juego. Para hacerlo un poco más interesante, me he alejado de aquellos que ya han jugado más de una vez. Por mucho que me encantaría volver al gnomo diabólico Russell Hantz en juego, o a Candice, Steph o Rob Cesternino, ni siquiera les he mentado.

Os invito a ojear mi selección:

1. Jane (Nicaragua). Una verdadera guerrera. Con sus más de cincuenta años avergonzó en los retos a tipos musculosos como Benry o ese que iba de guapo y cantaba country y cuyo nombre no recuerdo. Además, sacó sus garras cuando tuvo que hacerlo. Creo que Jane volvería a dar juego si la dejaran volver.

2. Shambo (Samoa). Shambo era más rara que un perro verde, pero lo cierto es que supo utilizar esa rareza para avanzar, y saba bastante juego.

3. Sierra (Tocantins). Nadie simboliza tan bien como esta chica el término «underdog». Predestinada a ser expulsada desde el momento en que pisó la alfombra de salida, Sierra se aferró con uñas y dientes a cualquier resquicio que le permitiera sobrevivir un día más. Una de las mejores jugadoras de los últimos años.

4. Stephanie Valencia (Redemption). Dentro de esa desagradable tribu llamada Zapatera, sólo Stephanie intentó sembrar algo de caos cuando se supo perdida. Para mi, una verdadera pena que no avanzara más de lo que lo hizo. Creo que podría haber dado mucho juego.

5. Twila (Vanuatu). Porque era retorcida, pero a la vez, lo suficientemente capaz como para esgrimirse como lider durante buena parte del juego.

6. Ken (Gabón). Juro por dios que odié a este tipo asiático durante la mayor parte del programa, siempre me pareció un vago y un aprovechado, pero desde luego, tenía una mente capaz de hilvanar jugadas malignas con tal de seguir adelante.

7. Erik (Micronesia). Candidato a «la jugada más tonta de la historia de Survivor», Erik era un tipo simpático, amable, gracioso, atlético y capaz. Sin embargo, pecó de inocente. De muy inocente. De estúpidamente inocente.

8. David (Redemption). Se dio cuenta demasiado tarde de que estaba jugando en el bando estúpido del programa, pero al menos intentó hacer algo para solucionarlo. Siempre me pareció que era un tipo que podía dar más. Supongo que al ser tan inteligente como dicen que es.

9. Brandon (Guatemala). Buen jugador a nivel físico, capaz de hacerse camino.

10. Ace (Gabón). Para mi, fue el mejor jugador de esa temporada. Su acento le valió todo tipo de enemistades dentro del juego y no fue capaz de levantar cabeza después de eso, pero lo intentó con todas sus fuerzas. Para mi, su desempeño en el reto de la serpiente fue tan impresionante que me hace querer volver a verle en juego.
11. Brenda (Nicaragua). Al empezar su temporada, Brenda parecía una gran estratega que prometía dar buenas horas de juego. Acabó diluyéndose por una pasividad antinatural ante el peligro, pero creo que tiene estilo y carisma suficiente como para resultar un buen retorno.

12. Corinne (Gabón). La perra de Gabón debería haber vuelto al Héroes contra Villanos, siempre lo he pensado y sigo defendiéndolo. Me encantaría volver a escuchar sus comentarios sarcásticos y maliciosos…

13. Dani (Guatemala). Sobre ella sobran las palabras. Debería volver y punto.

14. Erinn (Tocantins). Parecía poca cosa cuando empezó la temporada, pero acabó resultando una jugadora de carácter y con muchas opciones.

15. Heidi (Amazon). Una mujer capaz de despelotarse por un tarro de mantequilla de cacahuete merece un regreso al juego.
16. Todd (China). Otro para el que sobran las palabras, uno de los mejores estrategas que han pasado por Survivor, con perdón de Russell Hantz y Rob Mariano. El único capaz de hacer que Jean Robert se callara merece volver al juego por segunda vez.

17. Stephen (Tocantins). Su inteligencia le hizo ganar un reto de inmunidad de forma increíble. Supo alinearse a las personas correctas y hacerse un camino durante toda su temporada. Creo que sería una buena opción.

18. Shane (Exile Island). En realidad, a mi no me parecía para tanto este jugador, pero es cierto que está como una cabra y desquiciaría a más de uno.

19. Sash (Nicaragua). Una buena mentalidad para el juego que luego tuvo un desempeño regulero. Sin embargo, es de los que se aferran con uñas y dientes y muerden y arañan para aguantar un día más.

20. Phillip (Redemption). Si hay alguien capaz de desquiciar al resto, ese es este ex-agente del FBI que está como las maracas de machín. Y sin embargo, casi casi casi lo logró.

Y hasta aquí mis seleccionados, pero como soy así de expléndido, añado dos extras por si acaso alguno de los anteriores no cuaja…

Marissa (Samoa): Sé que mucha gente al ver este nombre dirá «¿Pero qué dices? Si Marissa se fue la primera en su temporada, si no hizo nada…» Y sí, es verdad, pero esta chica no sólo es preciosa, sino que además fue la única en darse cuenta, antes de que fuera demasiado tarde, de que Russell Hantz era el diablo en persona. Y si hubiera conseguido apoyo, la historia de Survivor habría cambiado de forma radical en estos dos últimos años. Pero era del señor Hantz de quien hablaba y eso le sirvió para cavar su propia tumba.

Pero era lista. Muy lista.
Jason (Micronesia): Jason fue un gran jugador físico, pelín inocente, pero seguro que escarmentó después de su temporada, y podría resultar simpático verle de regreso.