La capa, de Joe Hill

Hace poco me hicieron una entrevista en la que me preguntaron por un autor al que creyera que había que seguirle la pista. Mi respuesta fue rápida: Joe Hill.
Joe Hill, el hijo de Stephen King, tiene en el mercado una antología de relatos y dos novelas. La antología no me la he leído pero las dos novelas me parecen novelones con mayúsculas.
Además, Joe Hill ha hecho sus pinitos en el mundo del comic. Tiene por ahí una serie llamada Lock and Key que no he leído y ahora ha sacado «La capa», basada en uno de los relatos de su antología, donde vuelve a mostrar su genialidad a la hora de crear historias.
En La capa no vas a conocer a un superhéroe al uso. Sí, el protagonista tiene una capa que le permite volar, pero ahí se acaba toda similitud con la figura del héroe que estamos acostumbrados a asociar con una capa. Porque el protagonista de esta historia odia su vida, odia a la gente, odia a su exnovia y tiene celos de su hermano. Y decide utilizar la capa para convertirse en un hijodeputa.
Fantástico cómic y fantástica historia. Lo recomiendo fervientemente.
Y sí, sigámosle la pista a Joe Hill.

The vampire diaries season 3

Cuando esta serie arrancó en The CW no quise verla porque no me atraía la idea de seguir una serie de vampiros de instituto y amores de chica pijilla. Después de leer mil críticas positivas, decidí ver un par de capítulos y decidir. Por aquel entonces ya estaban emitiendo la segunda temporada.
Me vi aquellos dos capítulos. Dos semanas después había alcanzado la emisión americana y comprobado por mí mismo que sí, que es una serie con protagonista femenina odiable y asesinable que se enamora de un vampiro que vuelve al instituto y tiene un triángulo amoroso con el hermano malvado de éste. Ok, sí, pero The vampire diares tiene un ritmo que ya lo quisieran para sí muchas series. Sus tramas van a toda ostia, pasan mil cosas en cada capítulo, nadie está a salvo en Mistic Falls, todos son susceptibles de morir (y bien sabe dios que me gusta eso…) y además han sabido alejarse del instituto excepto para justificar algunas fiestas. Porque esa es otra, en Mistic Falls hay una fiesta casi semanalmente.
En fin, así era al menos hasta la segunda temporada. El ritmo brutal y el estar todos en peligro hacía de la serie un placer culpable excepcional. Y esta tercera temporada… se han estancado. Gran parte de la culpa la tiene el haber localizado a un enemigo tan sumamente poderoso como Klaus, al que, por muchas justificaciones que nos den, no tiene ningún sentido que Klaus les deje vivir continuamente cuando lo suyo es que les mate y se quite los problemas. Hemos perdido también esa sensación de peligro perpetuo. Ahora solo los secundarios parecen estar en peligro continuo. Al menos hasta los últimos capítulos, que han sido impresionantes. Un verdadero hurra del ritmo acelerado. Y con un final que abre una excelente puerta para la cuarta temporada.
Pero si tuviera que definir la tercera temporada diría que ha sido tirando a floja.

De Fan a Fan

Que el mercado nacional de libros zombis esta bastante saturado es una verdad como un castillo, pero que de vez en cuando te encuentras con pequeñas joyas es también una afirmación que nadie puede poner en duda.

«El Cuarto Jinete» de Víctor Blázquez pertenece a esa elite de títulos que sobresale por encima de los demás

Así da comienzo la reseña que han realizado en la web Defanafan. Impresionante. Os dejo el enlace.
Y os recuerdo que todas las reseñas están recopiladas en el enlace de la derecha.

Libros leídos 2012 (9): Area 81

 LIBROS LEÍDOS 2012

1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin
3) El Gobernador, de Robert Kirkman y Jay Bonansinga
4) Eterna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
5) Edén interrumpido, de Carlos Sisi

6) 22/11/63, de Stephen King 
7) El hombre en el castillo, de Philip K. Dick
8) Noche de difuntos del 38, de Manuel Martin.
9) Area 81, de Stephen King

Aunque estrictamente más que un libro es un relato largo y seguramente con el tiempo acabemos viéndolo en una antología acompañando a otros, como ya pasó con Montando la bala, Stephen King nos entrega, a un módico precio, sesenta páginas de terror bien elaborado y presentado. Sesenta páginas donde el Área de servicio abandonada del kilómetro 81 se convertirá en una pequeña carnicería.
La verdad, admiro la capacidad de este señor para crear atmósferas y situaciones tan cotidianas y añadirles después esa pizca surrealista que las convierte en algo tan… no sabría qué palabra poner aquí.
Los coches deben darle miedo a King. Entre Christine, Buick y éste área 81…
No puedo entrar demasiado en la trama sin desvelar cosas, y creo que lo mejor de este «libro» es la sorpresa que te espera una vez comienza la acción. King describe a la perfección algo que imposible, y lo hace de forma tan veraz que no querrás estar presente en el Área 81 y sin embargo… tampoco querrás apartar la mirada.
Una lectura de lo más entretenida. Completamente disfrutable.

El WTF de Fox

 Este año, Fox venía con tres supuestas grandes ficciones con las que enloqueceral personal: Touch (el regreso de Kieffer Sutherland a la televisión tras la maravillosa 24), Alcatraz (una nueva serie de ficción avalada por J.J) y Terra Nova (Spielberg y dinosaurios).
Nada podía salir mal. Este año iba a ser flipante.
Menuda puta basura de año televisivo. La verdad es que novedades de este año apenas salvo Homeland (gloriosa) y Revenge (que manda huevos que una de las que salve sea un culebrón). El resto… buf.
Pero en concreto… ¿Qué demonios le ha pasado a Fox? Porque estas tres grandes apuestas son una basura. Hasta el punto en que Alcatraz y Terra Nova han sido canceladas y Touch ha sido renovada para una segunda temporada en lo que yo conisdero que ha sido un acto de verguenza: «Nos da verguenza admitir que hemos hecho tres bazofias, así que renovamos una». La han mandado a los viernes del año que viene, así que es prácticamente una condena.
Curiosamente, el peor problema del que adolecen cada una de las tres series es que son capitulares. La trama de fondo apenas es tocada de refilón, o en la recta final, y por el camino tenemos capítulos con tramas tirando a aburridas que se resuelven en el mismo día. Coñazo. En concreto, Terra Nova pecaba también de infantilismo, Alcatraz y Touch de «una vez visto uno, vistos todos».
Abandoné Terra Nova al sexto, Alcatraz al séptimo y Touch al tercero. No hay huevos a acabarla.
Y no son las únicas series que he abandonado esta temporada. Once upon a time tampoco ha logrado engancharme. Exceso de blanquismo y buen rollismo, tramas tirando a aburridas y, una vez más, excesivo capitularismo. Pero al menos en el caso de Once upon a time entiendo que haya gente que le guste.
Mal año de novedades…

Fringe: Season 4

 Anoche le di carpetazo a la cuarta temporada de Fringe, una serie que me fascina un poco más a cada capítulo y a cada temporada, una serie que ha sabido madurar de forma exquisita y pasar de ser una buddy-movie con tintes fantásticos a toda una Épica Sci-fi.
Fringe es palabras mayores, chicos.
A día de hoy no hay absolutamente nada que estimule mi imaginación como lo hace esta serie. Sus idas y venidas, sus mundos paralelos, sus casos autoconclusivos y su trama seriada, su gran historia de amor de fondo, los observadores y sus capítulos diecinueve. Todo en ella es digno de aplauso.
Después del final de la tercera temporada, el inicio de esta cuarta fue agridulce. Suponía un reseteo tan brutal que se puso en contra a gran parte de su público, significaba una vuelta al punto de partida drástica y desoladora. Pero Fringe deja madurar sus ideas y su forma de volver a poner las cartas en juego fue interesante.
En esta temporada han desgranado una gran trama de fondo y lo han hecho con gusto, en pequeñas dosis que al principio parecían inconexas pero que han resultado estar todas unidas. Y encima, nos han dejado boquiabiertos con ese capítulo 19 que ha quedado perfectamente hilado en el capítulo final de temporada, anunciándonos así el leit motiv que tendrá la quinta, excesivamente corta y última temporada.
La idea del arca, por cierto, fascinante. La decisión de Walter, abrumadora. Esa recta final, tensa. Ese momento jedi, brutal.
La cuarta temporada de Fringe nos deja claro que se trata de una de las mejores series de la actualidad, la más infravalorada sin duda, una serie a la que la audiencia no acompaña pero que es una pequeña joya sci-fi.
Larga vida a Fringe.

Libros leídos 2012 (8): Noche de difuntos del 38

 LIBROS LEÍDOS 2012

1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin
3) El Gobernador, de Robert Kirkman y Jay Bonansinga
4) Eterna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
5) Edén interrumpido, de Carlos Sisi

6) 22/11/63, de Stephen King 
7) El hombre en el castillo, de Philip K. Dick
8) Noche de difuntos del 38, de Manuel Martin.

En condiciones normales, este libro habría caído en mis manos en cumpleaños, cuando alguien me lo regalara, y seguramente habría ido a parar a la enorme cola de libros por leer que tengo, por lo que mínimo un año, o más, habría pasado antes de que le echara el guante.
Pero me pidieron que presentara a Manuel en la presentación madrileña de su libro, así que le adelanté a toda esa enorme pila y me puse con él.
Noche de difuntos del 38 tiene un prólogo brutal. Sinceramente, sus primeras páginas, bajo el epígrafe «un soldado cualquiera» nos muestra la desesperación de un hombre huyendo de los muertos vivientes y tiene un final demoledor.
Una de las imágenes más potentes que he visualizado últimamente.
A partir de ahí, Manuel Martín nos presenta a los protagonistas, metiéndonos en primer lugar en la piel de Jan, un teniente del bando nacionalista que será el protagonista de la historia. Sin prisa, pero sin pausa, nos muestra al hombre que hay detrás del soldado, nos va presentando a aquellos que le acompañarán en el infierno y, sin prácticamente señal de aviso, les mete de lleno en  la peor zona de guerra que puedan imaginar, una donde los muertos vuelven a levantarse.
Noche de difuntos del 38 es la clásica historia donde el grupo de protagonistas debe olvidar el bando al que debe lealtad y unirse a sus anteriores enemigos para sobrevivir, quedando demostrado que en la guerra no hay buenos ni malos, tan solo personas. Evidentemente, nos encontraremos con personajes de ambos bandos a los que tomaremos cariño, y también alguno que otro al que despreciar y desear la muerte. Y apreciaremos el desarrollo y el cambio que algunos de ellos sufrirán con los acontecimientos. Como no quiero dar spoilers no diré nombres, pero uno de los personajes tiene un desarrollo digno de aplauso.
En definitiva: Noche de difuntos es una buena novela de aventuras enmarcada en un contexto bélico, bien documentada, bien escrita con un estilo sencillo y fácil de leer, y que cuando termina te deja con un buen sabor de boca.

Infectando el mundo

El cuarto jinete sigue infectando el mundo, y aquí os traigo una nueva muestra.
Os recuerdo que podéis ver todas las fotos que han salido por el momento aqui.

Ani
 Alejandro Castroguer
Lorien Andres
 Marta Gutierrez
 Marta Gutierrez
 Unai
 Cavral Miles y María Jesús García
 Esteban Roel
 Esteban Roel
Juan López
 Juanxi
 Melissa
 Raquel Martínez Barón
 Álvaro Fuentes
Patricia, yo, Rubén, Juan y Antonio
 Antonio Amilivia
 Rubén López
 Antonio, yo y Luis
Rubén López

Shuarma. Sala El Sol. 4 de Mayo de 2012

 Anoche nos acercamos al centro de Madrid para asistir al concierto de Shuarma (ex-elefantes) en la Sala El sol. Primerísima fila en una sala pequeña que estaba abarrotada, un ambiente de lo más cercano y una banda completamente entregada.
Shuarma brilló en este concierto dominado por su último disco, Grietas, del que tocó todas las canciones. Regaló también algo de sus anteriores álbunes, un par de canciones de Elefantes y se lanzó con una versión de Antonio Vega.

Espectaculares fueron, sobre todo, Dame más veneno y Yo mismo, donde el cantante dejó entrever toda la fuerza que es capaz de imprimirle al show. Y es mucha. Momoentos dignos de gritarle que repitiera esas canciones otra vez. Brutal.

El concierto, dominado por el tono rockero, tuvo también una parte íntima, casi al final, donde Shuarma se quedó sólo en el escenario y cantó dos canciones a guitarra y voz.
Y terminó con Azul, la mítica canción de Elefantes, en la que incluso se atrevió a imitar a Bunbury para la frase que éste canta en la versión del disco.
Además, Shuarma estuvo de lo más simpático y muy entregado con el público, lo cual siempre es de agradecer.
Gran concierto.