30 días de oscuridad… 2

Película directa a DVD, secuela de aquella gran película donde un grupo de vampiros asediaban un pueblo de Alaska sumido en una noche que duraba 30 días…
Para empezar, esta película ni siquiera tiene 30 días de oscuridad, porque ocurre en Los Ángeles. Así que, de primeras, el título es absurdo. Es como si en Batman 2 no apareciera Batman.
Para seguir, el reparto no tiene ni la mitad de carisma. Vale que ni Josh Harnett ni Melissa George sean dioses de la actuación, pero al menos son interesantes. Aquí sustituyen a Melissa George por Kiele Sanchez, pues en teoría son la misma persona. Kiele, conocida en su casa y por algunos fans de Lost que aún recuerdan que su papel fue una de esas cosas que hacían que quisieramos vomitar durante aquella tediosa tercera temporada.
Además, nos ponen Harold Perrineau en un papel secundario. Harold, conocido por los fans de Lost por ser el hombre cuyo papel consistía en gritar «Walt» cada quince minutos.

Le añaden dos desconocidos, y como villana de la función, a Mia Kirshner, que aunque es bastante desconocida, en mi mente siempre será la tipa que se las hizo pasar putas a Bauer y compañía en varias temporadas de 24.¿La trama? Espera que me río. Donde en la primera película teníamos una historia cojonuda sobre un asedio vampírico, aquí tenemos una patata de historia sin pies ni cabeza. Para muestra, un botón: Si las balas no matan a los vampiros, ¿Por qué demonios los personajes de esta película se meten en guaridas infestadas de esos seres armados únicamente con muchas armas de fuego, no una, ni dos, sino tres veces?
En fin… Llena de absurdos y de agujeros, la película sólo vale para entretenerte un rato si realmente estás dispuesto a dejar de lado las innumerables bobadas que plantea y no te importa la previsibilidad… porque es que, demonios, con solo mirar la foto apuesto a que acertais el orden en que mueren.
Eso por no mencionar que los personajes cambian de personalidad según le conviene al director. «Ahora, esta chica es la más dura del planeta, habla mal, escupe y está dispuesta a matar vampiros»… «Ahora, la misma chica huye despavorida en cuanto aparece un vampiro y se pone a casi llorar porque no puede soportarlo»… «Ahora, la misma chica una vez más, coge una pistola y vuelve a ser dura».
Seeeeeñor…