2013

2013 termina.

En este año he publicado tres novelas: El cuarto jinete Armagedón (Editorial Dolmen, línea Z y continuación de mi primera novela), Orilla intranquila (Tyrannosaurus books) y No existen los monstruos (Editorial Dolmen, línea Stoker). No me preguntéis de cual estoy más orgulloso porque eso es como preguntarle a un padre cuál de sus hijos es su preferido. Es algo que uno no puede contestar, y aunque sepa la respuesta, mejor se la guarda para sí.

A menos que uno de sus hijos sea un psicópata. En ese caso, valida la respuesta.

2013. También he publicado relatos en varias antologías: Battle Royale, en esa locura gratuita llamada Peta Z, no mezclar con refresco de cola, donde unos cuantos escritores locos decidimos mezclar dibujos animados con zombies; Maya, en esa joya llamada Body Shots, del maestro Daniel Expósito, un libro en el que me enorgullezco de estar. La carrera, en Antología Z 7 (Editorial Dolmen), un relato que, por cierto, está relacionado con Battle Royale. Asedio, en La historia se escribe con Z, de la editorial Kelonia. Y Hazle siempre caso a tu madre, el relato del que más orgulloso me siento hasta la fecha de cuantos he escrito, incluido en la antología Leyendas urbanas de la asociación Esmater junto con la editorial Universo.

Como cuando termina un año se pone de moda lo de hacer listas, haré unas rápidas, de lo que más quiero reseñar de este año impar.

Música: Nuevo disco de Bunbury, Palosanto, y entre mis preferencias desde su salida. Puestos de honor para Histeria Innokua y Doce lamentos, que tienen record de escuchas en mi reproductor. Se cuelan también entre mis preferencias del año Inmune, la nueva banda de Morti.

Series de televisión: De lo nuevo, cito solo tres: Banshee, Orphan black y House of cards. De lo antiguo, mención de excelencia para Breaking bad (ya echamos de menos a Heisemberg en mi casa), y puestos de honor para Sons of anarchy, Awkward (que perdió mucho fuelle en su primera mitad de la tercera temporada pero lo recupera con fuerza en la segunda) y la noticia de ese regreso en 2014 de 24 (larga vida a Jack Bauer) y Verónica Mars (aunque solo sea en formato película).

Sigo pensando, un año más (y van…) que Survivor es el mejor programa de la televisión, de la historia posiblemente, y este 2013 nos ha ofrecido dos grandes temporadas (Blood versus water ha sido espectacular).

Libros de autores extranjeros: Aunque he leídos unos cuantos, voy a destacar de dos autores tan solo porque han sido los que más me han encandilado: Joyland y Doctor sueño, de Stephen King, y Danza de dragones y Los reyes de la arena, de George R.R. Martin.

Libros de autores españoles: El yermo, de Sergi Llauger, lo coloco sin duda en el podio de lo que más me ha embelesado de este 2013. Y destaco también esa maravilla negra que es Tom Z Stone, de Joe Álamo (y qué ganas que tengo de pillar la secuela) y Caminarán sobre la tierra, de Miguel Aguerralde (una joyita de aventuras con muertos vivientes de fondo) y De Madrid al zielo, de Alfonso Zamora, un libro que vende como rosquillas y gana adeptos al mundo zeta con facilidad. Que yo lo he visto con estos ojos.

Cristina, Kike y Nacho, lo mejor de mi vida.

El próximo, más y mejor.

Instantes de unas charlas apocalípticas

Este fin de semana hicimos una doble sesión de charlas apocalípticas, el viernes en Majadahonda y el sábado en Madrid. Nos juntamos cuatro autores (Miguel Aguerralde, Juan de Dios Garduño, Alfonso Zamora y yo) y unos cuantos espectadores interesados por lo que teníamos que decir. El resultado, un rato de lo más agradable y una conversación amena e interesante en la que hubo mucha participación del público.

Os dejo algunas fotografías realizadas por Factoria Interactiva (gracias por el curro, chicos)

Y espero que este tipo de cosas se repitan, porque son interesantes y nos acercan y dan la oportunidad de conocer motivaciones de los autores, intereses de los lectores y descubrir algunas curiosidades que nunca están de más.

Y ahora, feliz Navidad!

Orilla intranquila en Calles de tinta

En la web Calles de tinta han colgado una nueva reseña de Orilla intranquila. De nuevo, parece ser que las cosas que quería contar cuando empecé esa historia, son las cosas que le han llegado al lector. Este es el enlace a la reseña en su web original, y copio a continuación:

Propuesto a terminar con el mundo sea de la manera que sea, Víctor Blázquez vuelve a estar de actualidad en las librerías con la edición de, por un lado, “No existen los monstruos” (Dolmen Editorial) y, por otro, de este “Orilla Intranquila” (Tyrannosaurus Books). En apenas dos años, Víctor ha pasado de ser un desconocido a ver editadas cuatro novelas y multitud de relatos en diversas antologías de terror en sus diferentes vertientes. El apocalipsis zombie con “El cuarto Jinete” así como su secuela fueron la gran carta de presentación ante el público y la que parece le ha abierto las puertas literarias y nos ha permitido a los lectores seguir entrando a sus historias y poder valorarlas tal y como merezcan en cada caso.
 
“Orilla Intranquila” marca un cambio en la línea que Víctor venia marcando, más centrada en el terror sea cual fuera su tipo. Ahora nos propone adentrarnos en la ciencia ficción de la mano de Xander, protagonista indirecto de la novela, y en el que el autor quiere reflejar la figura de héroe que intenta salvar en la medida de sus posibilidades a todo el planeta ante la llegada de unas naves espaciales que comienzan a dominar los cielos.
 
Así, nuevamente desde un punto de vista ajeno al protagonista de la novela, vamos conociendo todas las sensaciones desde la llegada de los alienígenas, el primer contacto y el periodo posterior a esas primeras conversaciones. Como podréis intuir, no todo sale del todo bien, lo que provoca que un grupo de habitantes del planeta se recluya hasta que la aparición de Xander despierte el sentimiento de orgullo por lo suyo y planten cara a sus recientes contrincantes. Pero, al contrario de lo que se pudiese pensar en un inicio, las batallas y la acción se reducen en gran medida a pequeños detalles, sin largas páginas de intercambio de agresiones, centrándose la narración principalmente en la comprensión del ser recién llegado, ese gran desconocido, y esto alcanza su cota más alta en el momento que comienzan a analizar su cuerpo, lenguaje y formas de ser.
 
Poco más de doscientas páginas que continuamente nos plantean el dilema de quienes son los buenos y los malos. O, incluso, si ambas partes deben considerarse con alguno de esos calificativos. En este sentido en muchos momentos se nos ofrece la conclusión de ese debate de una manera muy explícita, para poco después deshacernos de la opinión que nos habíamos hecho.  
 
La edición a cargo de Tyrannosaurus Books también cuenta con un breve relato final del mismo autor, llamado “Hormigas”, que por temática se ajusta a lo que el lector que se haya sentido atraído por el libro puede esperar. En cuanto a la edición física, solo decir que la portada y diseño de la misma no me terminan de convencer, ya sea por que el objetivo era un dibujo estilo “Serie B” o por un tema puramente de gustos, pero a mí personalmente no me “entra por el ojo”.
 
“Orilla Intranquila” es una interesante novela de ciencia ficción asequible a todos los lectores, sea casi del género que sean, ya que no existe en el texto terminología que requiera conocimientos previos de ningún tipo. Entretenimiento puro y sin dificultad con una longitud ajustada a lo que se nos quiere contar, y que nos lleva a un tercio final, para mí, completamente inesperado que cierra una notable y adictiva historia.

Armagedón en QueLeo

Una breve reseña en QueLeo, por Ana Aranda:

De la mano del narrador misterioso visitamos el hotel dónde han refugiado los supervivientes de Castle Hill. Y de nuevo somos testigos de excepción de otro brote del virus “El cuarto jinete”. Aunque esta vez las medidas de contención no funcionan y el virus se extiende como la pólvora. ¿Qué diferencia este libro del anterior?. Pues como había leído en algunas reseñas:“MÁS”. Nuevos protagonistas, más brutal, más acción, más mala leche, una trama de novela noir encabezada por el encantador de serpientes llamado Logan … ¡Acción en estado puro!. De esos libros que empiezas y no puedes dejar de leer. El libro es de 10. No se lo pongo porque ha faltado algo. Relacionado con el Sr. Blueman …

Reseña de No existen los monstruos por El errante

Para quien aún no lo sepa, Alcorce fue la primera persona (más allá de mi mujer y mi agente de aquel entonces) que se leyó El cuarto jinete. Su opinión fue muy importante para mí, me hizo no perder el empuje y seguir adelante… así que a día de hoy, le debo en parte el tener cuatro novelas publicadas y estar en el mundo literario. Al menos, moralmente.

Necesitaba un lector cero para esta novela y volví a contar con él (ya van unas cuantas), y me ha honrado con una reseña que os copio a continuación:

Cuando Víctor Blázquez me preguntó si quería ser lector cero de la novela que estaba escribiendo, creo que no tardé ni medio segundo en aceptar. – ¿Cómo se ha realizado esa labor? – Básicamente Víctor me iba enviando partes de su novela, de principio a fin, sin darme pistas, y yo, como lector, le daba mi opinión y, sobre todo, respondía a sus preguntas.

Víctor es una persona muy trabajadora, inquisitiva, que pide opinión y la escucha cuando se la das, lo cual convierte el colaborar con él en una experiencia muy gratificante. Pienso que desde el primer momento tenía claro qué historia bullía en su interior, y sabía como contarla. No me extraña que sea tan buen escritor, la imaginación y el trabajo duro tienen que dar sus frutos.

Pero bueno, vamos a lo que realmente importa, que es No existen los monstruos. Es esta una novela que nombra a los monstruos en su título y está publicada dentro de la colección Stoker de Dolmen, por tanto el «terror» se encuentra presente entre sus páginas.

¿Puede haber algo más terrorífico que vivir en 1942 en un pais ocupado por los nazis y bajo el yugo directo de Reinhard Heydrich, el jefe de la Gestapo? …

Para poder responder a esta pregunta hay que sumergirse en las páginas de No existen los monstruos, y acompañar a sus personajes de la mano de Víctor Blázquez.

Es esta una novela en la que la ficción y la realidad se van mezclando, superpuestas. Es una novel épica, heroica, de valor y sacrificio sin límites, un poco en la línea de Orilla intranquila, aunque con un abordaje diferente. Todo el tema de la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial me apasiona y en No existen los monstruos uno puede asistir, en primera persona, a cómo llevar a cabo una de las acciones de sabotaje que más repercusión tuvo en aquella guerra.
 
Pasear por las calles de Praga, conocer los pensamientos más íntimos y sinceros, tanto de los héroes como de los monstruos de esta novela es una delicia. Y el hecho de que haya dos tramas en la novela le aportan una fluidez y frescura importantes, ya que te permite ir alternando ambas historias.

En este aspecto es una novela muy dinámica. Si ya habéis leído, por ejemplo, El cuarto jinete,  sabéis que Blázquez, cuando pisa el acelerador, lo hace a fondo. El ritmo de la novela va creciendo con la aceleración de los sucesos que nos cuenta, se vuelve más frenético y adicitivo, manteniéndote en tensión toda su parte final. Ni que decir tiene que, a estas alturas de lectura, me encontraba mas que pendiente de recibir un nuevo mail de Víctor para saber qué iba a pasar 😉

Podría contar más cosas sobre el argumento, pero creo que el desconocimiento, la capacidad de que te sorprendan pone aun más en valor un libro, o una película, y, en este caso, No existen los monstruos esconde muchas sorpresas en su interior, y en vuestras manos de lector está el ir descubriéndolas.

Creo que No existen los monstruos es un paso acertado y firme en la progresión de Víctor Blázquez como escritor, y que este cambio de registro y de género le permite sacar,. y a nosotros conocerlo, todo el poso de escritor que lleva dentro.

Por último me gustaría resaltar que  la nota de autor final es francamente buena. Una de las cosas que siempre me han gustado de escritores como  King son sus notas de autor. Cómo le explican al lector el origen de una novela, o le piden disculpas por haber tardado tanto en escribir el siguiente volumen de una saga (como en LTO IV).

En su nota Víctor,  además de explicar cosas importantes sobre los sucesos narrados en No existen los monstruos, nos da su motivación personal sobre porqué escribirla. En mi caso son detalles que me gusta conocer y que esta nota cumple con creces.

En fin, que termino esta reseña animándoos a leer esta gran novela y le quiero dar a Víctor las gracias, tanto por la oportunidad de poder participar en una labor con la que he disfrutado como por las palabras que me dirige en esa nota de autor. ¡Muchas gracias amigo!