Armagedón en Horror Hispano

En Horror Hispano han reseñado El cuarto jinete: Armagedón, como ya hicieran con la primera parte. La novela ha dejado buen sabor de boca en el reseñador a pesar de la longitud (que es lo que menos le ha gustado), con lo que considero que el resultado es más que favorable.

Hace más de un año Víctor Blázquez se puso el mono de trabajo y nos sorprendió a todos con su estupenda primera novela: El cuarto jinete. Se sintió tan cómodo en el papel, y tuvo tan buena aceptación la novela que, ahora ha vuelto con su continuación: El cuarto jinete: Armagedón, aunque creo que Víctor tenía claro que debía dejar una puerta abierta por si tenía que escribir una segunda parte.

 Los amantes de lo zombi están de enhorabuena pues encontraran en El cuarto jinete: Armagedón todo aquello que seguro soñaron debía tener una novela del género: mucha acción, dinamismo, agresividad, sorpresa, terror, sangre, mirar atrás y no poder escapar, carne desgarrada, vísceras,…, y lo que yo creo sigue siendo lo mejor de la novela: el narrador. Víctor sigue siendo el narrador omnipresente de todo lo que acontece y nos va cogiendo de la mano para ir de un lado a otro explicándonos la escena, e incluso nos hace retroceder en el tiempo si con ello consigue que se pueda explicar mejor la novela y lo sucedido. Víctor sigue explotando su faceta de guionista profesional para aplicarlo con acierto en el ritmo de la novela, un ritmo que se torna cuasi asfixiante como reza la publicidad de la novela: «No hay sitio al que huir si la muerte corre más que tú».

Aún siendo una segunda parte, Víctor hace un buen trabajo al inicio de la novela y nos sitúa justo en el final de la anterior pudiendo casi ver a cámara lenta cómo el virus se pudo escapar de Castle Hill para saltar a Los Ángeles y luego extenderse sin control. Así que se podría leer esta novela independientemente de la primera, aunque recomiendo hacerlo por orden.

 Quizás lo que menos me ha gustado de la novela, ya me conocéis, son sus 570 páginas. Siempre abogo por novelas más intensas, más cortas, aunque Víctor sabe sostener dicha intensidad, yo no la he sabido mantener como lector. Quizás me he sentido diferente que con su primera novela, donde no reparé en el número de páginas por esa sorpresa en su estilo; se podría decir que la sorpresa, para mí, ha sido mejor y el efecto menos intenso, aunque reconozco que sigue siendo igual de bueno; quizás ese «más de todo» no me acaba de convencer. Pues sí, efectivamente, esta segunda parte tiene mucho, muchísimo más de todo y el tema bufete no lo acabo de llevar bien.

Hace poco os comentaba que estaba un poco cansado de los prólogos en los libros, pero siempre he comentado que si esos prólogos son una historia en sí y te aportan un valor añadido los aplaudiré.

 Javier Cosnava, escritor de 1936Z: La guerra civil zombi, ha escrito un genial prólogo para esta novela que no os debéis saltar.

 Otro de los puntos que me han gustado mucho, amante como soy de la novela negra, es el primer prólogo de Víctor, pura novela policial que es lo que más me ha mantenido enganchado a la novela y dónde Víctor demuestra que puede con todo. Y digo: al tiempo.

 ¿Seréis capaces de sobrevivir al Cuarto jinete? ¿Podréis escapar a él? ¿Seréis de los pocos afortunados que lo podréis contar?

 

El cuarto jinete: Armagedón en 12 libros que leer

Nueva reseña de El cuarto jinete: Armagedón, en esta ocasión en la web 12 libros que leer. Ojo, SPOILERS del primer libro.

 

La historia comienza nada más salir de Castle Hill, con todos los supervivientes metidos en un camión, y como bien sabes, uno de ellos está infectado. La trama sigue a estos supervivientes de Castle Hill que tienen que volver a enfrentarse a este virus, y nuevos personajes que encontraremos según avancemos.
La gente que piense que una segunda parte no puede ser mejor que la primera, en este caso se equivocaría de lleno. “El Cuarto Jinete” es una gran novela, con un estilo muy bueno y un narrador peculiar (en el buen sentido) que se ha ganado las buenas críticas. “El Cuarto Jinete: Armagedón” tiene todo eso y más. No solo es casi el doble de páginas, sino que es el doble de acción y tensión. Con personajes por los que sientes odio extremo, tal que te entren ganas de tirar el libro al suelo. Con escenas en las que cuesta respirar, pues en un apocalipsis zombie hay que correr más que los no-muertos, y si estos son de los que corren más te vale tener suerte.
Se comparaba la primera parte con “La Cúpula” de Stephen King, pero creo que esta se le acerca más. Al menos en esta veo a un Junior, y un `Big Jim´ Rennie (personajes de “La Cúpula”).
                La verdad es que es una novela que aunque sea larga, la disposición de los capítulos que están subdivididos y el narrador que te da la mano la hace más amena, hasta el punto de poder durarte unos días. Sinceramente me gustó infinitamente más esta novela que la primera. Con eso no quiero decir que la otra fuese mala, es muy buena, pero la segunda es mejor.
                Los personajes no evolucionan demasiado, tienes a los buenos, a los malos, y los que están en un punto intermedio, y así es en la mayor parte de la novela, pero eso no quita que sean magistrales.
                De las cosas que más me han gustado de esta novela cabe destacar los giros argumentales, cosas que piensas que van a pasar y no pasan o cosas que no crees que pasen y acaban por suceder. Eso da mucho juego a lo largo de la historia, porque llega un momento en el que no sabes con exactitud lo que va a te espera.
                Creo que lo único que no me gustó fue que la novela acabase dejando cosas en el aire, aunque el libro venga con un link al final con unos extras. Más que nada porque no puedo esperar a la resolución, y quiero saber qué pasa con los personajes.
 
                Conclusión; este es otro de los imprescindibles del género. En este libro no lees un apocalipsis zombie, aquí lo vives en tus carnes. Sufres con los personajes, y te sientes parte de ellos. Leedlo, no os defraudará.

                Un saludo, y seguid conectados.

Peta Z: El legado de Gilead

 En El legado de Gilead (que me gusta a mí el nombre de esta web) han reseñado Peta Z… y la reseña es espectacular. Sin más, os la dejo a continuación:
Estamos de regreso, y de nuevo volvemos con una antología, pero esta vez una de lo más extraña, humorística, desternillante y descacharrante de las que nunca encontraréis en el mercado. 
 
Explicar el origen de lo que esconde esta antología es largo, por lo que simplemente os lo resumiré en unas líneas para que os hagáis a la idea de las cosas que se pasan por la cabeza de los escritores cuando no tienen mucho que hacer y se juntan un grupo de ellos y empiezan a idear cosas dañinas para la humanidad.
 
Hace un año, en el Celsius 232 de Avilés (festival dedicado a  la literatura de género de Terror, Ciencia Ficción y Fantasía) se juntaron doce escritores, en su mayoría de terror para cenar en una misma mesa. Bromeando, a uno de ellos (o a varios, aquí las versiones se disparan) se le ocurrió el juntarse todos ellos y lanzar en un plazo aproximado a un año, una antología dedicada a los dibujos y programas infantiles que habían marcado su infancia, pero dotándolos de un rasgo nunca antes visto en este ámbito: convertir los relatos en relatos Z, es decir, con zombies de por medio. Tras firmar todos un contrato imaginario en una servilleta, se dijeron adiós y se pusieron manos a la obra. Y esto es lo que salió…
 
La verdad es que así, contado de primeras, es una estupidez tan grande como meter la mano en una jaula de tigres de bengala, pero ellos, muy profesionales todos, se lo tomaron muy en serio y cada uno, sin prisas y tomándose su tiempo, acabaron por entregar todos los relatos. Y esto es lo que me encontré cuando llegó a mi Kindle.

1- Battle Royale, de Víctor Blázquez (El cuarto Jinete, El cuarto Jinete: Armagedon)

El relato de Víctor está basado en el mundo de Oliver y Benji. Para darle ese toque Z, utiliza un recurso muy original, mezclando la trama de la novela, cómic y película Battle Royale, y metiendo a todos los protagonistas de la serie futbolera en un terreno de juego gigantesco (hay cuarenta km de portería a portería) en el que solo sobrevivirá aquel jugador que llegue al final de la cancha con el balón controlado, eso sí, esquivando a miles de zombies que les salen al paso. Evidentemente la trama no es mas que una mera excusa para ver caer a nuestros ídolos a manos de cadáveres andantes y desmembrados. Los hermanos Derrick, Tom Baker, Bruce Harper, Dani Mellow… y evidentemente nuestros Oliver, Mark y Benji, tendrán que vérselas con las hordas de no muertos mientras realizan filigranas futboleras de la talla de la Catapulta Infernal, o el Tiro Combinado… Una locura enorme que por cierto está muy bien narrada y que cuenta con ciertas escenas muy cacjondas que hará las delicias de todos aquellos que siguieran la serie original.
 
2- Cuando lo que de amoroso tiene el oso no resulta nada hermoso, de Ignacio Cid Hermoso (El osito cochambre, Texturas del miedo)
Nunca había leído nada de dicho autor, pero he de decir que su relato me ha dejado de lo más sorprendido. Su prosa es genial, llena de detalles y exquisita. No es que se pare en detallar en demasía sino que la manera de hacerlo, tan bucólica, te mete de lleno en el relato consiguiendo que más de una vez saques una sonrisa por la manera de expresarse de los ositos. Sin entrar muy dentro de la historia, Ignacio nos cuenta como una de las oseznas amorosas está en medio de un parto, a punto de dar a luz un nuevo osito y siendo asistida por varios de sus compañeros. Lo que aparece de dentro de su pelucona vagina… nunca llegaríais a imaginároslo. Y hasta aquí puedo leer. A mi personalmente es uno de los que más me ha gustado y posiblemente con el que más me he reido.
 
3- Z de Mazinger, de Daniel P. Espinosa (Aplaudan al salir, Nekromanteia: Rituales de los muertos)
Como podéis ver por su título, Daniel nos sorprende con una historia de zombies algo especiales, en el mundo de Koji Kabuto y su robot gigante. La narración, densa a la vez que interesante como solo sabe hacer Daniel, muestra un mundo triste, desolado y devastado por un experimento del Doctor Infierno que se le fue de las manos y en el que nuestro protagonista vive al margen de lo que en otros tiempos fue la imagen del superhéroe. Su novia Sayaka (o lo que fuera en la serie, porque un servidor nunca le encontró el punto por lo que nunca la seguí) se encuentra desaparecida desde hace unos años, y por un giro del destino, volverá a atormentar la vida del pasota Kabuto que emprenderá el rescate con ayuda de su amiguete metálico. La escena del rescate, impagable la conversación entre Koji y Sayaka… para enmarcar. 

4- Cama para doz, de Angel Luis Sucasas (Hamelin, El encuentro)

Otro autor al que nunca había leído y del que he salido muy satisfecho al leer su relato. En este caso, los elegidos han sido Epi y Blas, y todo en una trama o historia narrada a modo de conversación/diálogo desternillante, en el que se mezclan las escenas clásicas de humor de Barrio Sésamo y los traumas posibles que existirían en esta pareja de amigos que comparten habitación y, quien sabe, algo más. Poco puedo decir sobre el toque Z ya que en este caso es una verdadera sorpresa su inclusión, aparte de que me lo he pasado genial con él, y que cada vez que leía cómo cualquiera de los dos se reía, me entraba la risa de recordarlos cuando no era más que un alfeñique que no levantaba más de seis palmos del suelo. Una joyita este relato. Palabra.
 
5- La maleta, de Miguel Aguerralde (Caminarán sobre la Tierra, Última parada, la casa de muñecas)
 
Llamadme simple, pero este es otro de los relatos con el que me lo he pasado teta metralleta. Dragones y Mazmorras es una serie que de una manera u otra, a todos nos encantó de pequeños pero que, vista en perspectiva, tenía más agujeros en su guión que las praderas de Hobbiton. Y precisamente con eso es con lo que juega Miguel en un comienzo, sacando a relucir todas esas sandeces que nos importaban un bledo de canijos, pero que ahora mismo sonrojarían a cualquier guionista. Además, todo contado como si de una entrevista se tratase, por causas que no voy a comentar, y narrado en primera persona por Bobby, el bárbaro de la serie. La verdad es que el relato te retrotrae de una manera muy eficiente a aquellos capítulos de la serie, lo que, aun siendo la historia tan diferente de lo que se contaba en aquellos capítulos, es digno de elogiar. Además el relato es consistente, y en ningún momento decae su ritmo. A eso añadirle el misterio de lo que se esconde en el interior de dicha maleta. Otro de los que destacaría sin duda.

6- ¿Qué haces comiéndote a la lisiada?, de Darío Vilas (Instinto de superviviente, El hombre que nunca sacrificaba a las gallinas viejas)

Con este título, es más que evidente a quien se refiere este relato tan soberanamente macabro. Sí, Heidi también tiene cabida en esta locura de antología, y además de una manera algo sorprendente, tanto en el tratamiento del género como en el personaje protagonista. Todo sucede en unos escasos minutos en una habitación ocupada por la paralítica más querida por todos los niños grandes de los setenta y ochenta, Clara, la institutriz mas odiosa de esos mismos años, la Srta. Rottenmeier y cómo no, la niña mas adorable de este lado de los Alpes, Heidi, que en este caso… es algo diferente a lo que nos mostró en su serie el maestro Takahata. Resaltar lo gore de alguna de sus escenas aunque para nada gratuitas, dicho sea de paso. Un relato divertido y con un final que me ha dejado muy buen sabor de boca.
 
7-El abismo insondable, de Juan Miguel Fernández (El jardín impío)
Otro relato que me ha gustado muchísimo, sobre todo por el tratamiento de su autor, al que he de añadir a la lista de ex-desconocidos. Y a lo que me refiero como tratamiento, es porque en este caso tratándose de Los caballeros del Zodíaco la serie a parodiar, Juan Miguel se ha decantado por escribir una historia que bien podría haber pasado por una OVA oficial de la serie, o incluso un par de capítulos de la misma y ha dejado atrás esa sátira que esperamos en todos os relatos. Los personajes, la ambientación e incluso las pinceladas de mitología clásica que nos regala, casan a la perfección en esta historia que, de verdad, hará las delicias de los fans de la serie.
 
8- Mi mono y yo, de Manuel Martín (La noche de los difuntos del 38)
Otro relato que solo con leer el título queda claro a qué emblemática serie se refiere. Marco y su inestimable amigo primate Amedio protagonizan esta aventura, que no hace sino contar de una manera alternativa el viaje que realiza el muchacho italiano para buscar a su madre en la Argentina. Con una prosa cuidada, descriptiva y acertada, acompañaremos a los dos protagonistas hasta las Américas, no sin antes sufrir con ellos las penas de una familia obrera de aquella época, y que no tiene más remedio que emigrar a otro país para poder ganarse el pan. Aunque no es de los más destacables, he de resaltar que es uno de los que mejor narrado está, o, mejor dicho, mejor plasmado está tanto la historia en la que se bas como en la que se transforma con la inclusión del género Z.
 
9- La sima, de Alejandro Castroguer (La guerra de la doble muerte, El manantial)
Y llegados a este punto, es cuando he de reconocer que a veces odio hacer reseñas. Y me diréis ¿Por qué? Fácil. Porque a veces, no todo lo que uno lee es de su agrado y, si quiere ser sincero, ya no solo con el autor de dicho relato o novela, sino con uno mismo, ha de plasmarlo en el papel y mostrarlo a sus lectores (si es que tiene) para que se preparen sobre lo que se van a encontrar. El relato de Alejandro (si me permites la confianza) se basa en el Universo de Ulises 31, una serie que aunque recuerdo en breves retazos y a base de flashes, tengo grabada en la memoria cada uno de sus personajes y sus nombres. Ya veis, maravillas de la mente. Desde el principio Alejandro despliega su especial forma de contar las cosas, con un vocabulario extenso y lleno de palabras enrevesadas y con una narración en primera persona que desde el principio ya empieza a hacer daño a nuestro subconsciente. Estas palabras no son negativas, sino todo lo contrario. La capacidad de Alejandro de crear atmósferas opresivas, decadentes y depresivas es extraordinaria y aquí, en el entorno de la nave, o consigue de una manera excepcional. Pero como todo en esta vida, hay algo que falla, y es que lo que narra, escatológicamente perverso, no está hecho para mi. No disfruto de lo que narra, y tampoco puedo dar una razón exacta. Quizá nunca conecto con la historia o simplemente no la entiendo.. Detecto un trasfondo de crítica, pero no puedo asegurarlo, y todos los que soléis leer mis reseñas, sabéis que esas cosas no son mi fuerte. Así que desde aquí mi más sentido perdón a su autor por no haber sido capaz de encontrar ese “aquel” que ha plasmado entre sus letras…
 
10- Banner y Flappy contra la Bruja Avería Z, de Javier Cosnava (1936Z. Guerra Civil Zombie, Diario de una adolescente del futuro)
Relato sorprendente y… diferente a todos los vistos hasta ahora. Aquí Javier mezcla una serie de dibujos animados que da título al relato, Banner y Flappy, esas dos ardillitas híper felices que vivían en un bosque en el que todo era alegría y cosas buenas, junto a un personaje salido del genial programa de la transición ochentera La bola de cristal, sin duda el más recordado por todos, La bruja avería. Aquí, la susodicha encarna el papel de villana del cuento y las ardillitas el papel de buenas. Pero claro, si este relato fuese normal, seguramente Cosnava no se habría quedado a gusto, por lo que refleja en sus letras una crítica social al actual sistema banquero y financiero que nos oprime, y que es reflejado como el Banco Zombie que todo lo devora a su paso y no deja nada sin infectar. Un relato muy crítico con los tiempos que nos ha tocado vivir, muy bien escrito, satírico, ácido y directo como las actuaciones de Tip y Coll en la televisión de la misma época. Me ha gustado muchísimo, pero parece desubicado comparado con la línea que siguen los demás relatos por la seriedad de lo que cuenta.
 
11-La buena, el ladrón y el malo, de Vanessa Benítez Jaime (No he encontrado ningún libro de su autoría)
Y llegamos al último relato, este basado en la serie de dibujos japonesa de Lupin III, el ladrón de guante blanco que salía siempre enfundado en su traje rosa fuerte y sus patillas de moderno. Este relato, narrado de manera correcta, tampoco me ha terminado de gustar. Me ha parecido enrevesado o poco claro. Aunque todo ello se lo podemos achacar también a mi cabeza, que a veces se comporta de manera estúpida y no es capaz ni de captar el mensaje de una canción de catequesis. El caso es que durante toda la narración no he sido capaz de conectar con el relato, y quizá esta sea la verdadera causa de mi despiste y mi falta de entendimiento.
 
Y hasta aquí los once relatos de esta divertida antología. Como podéis ver, todos son de un corte distinto y muy diferentes a sus compañeros de antología, algo muy difícil de conseguir pero que en esta ocasión alcanzan el objetivo de manera correcta.
 
No quiero cerrar la reseña sin nombrar a Daniel Expósito, autor de la ilustración retro que da color a la portada, y a Iván Ru-So, culpable de las imágenes que han estado apareciendo a modo de carteles publicitarios y que acompañan estas líneas en el Blog.
He de decir que la antología está disponible para descargar de manera gratuita en diversos formatos en esta dirección :
 
 
Sin más, os conmino a su lectura si queréis pasar un rato divertido y olvidaros de los tiempos tan difíciles que nos toca vivir. Además, no solo de lecturas serias vive el hombre y de vez en cuando hay que meterse entre pecho y espalda algo como esto. Si tienes menos de treinta y cinco años, y los ochenta fueron tu época, hazme caso, esto te va a gustar.

Top televisivo de la temporada

Vaya por delante que esto es algo personal, mi visión de lo que ha sido la temporada, valorando por tanto solo aquello que he visto. Y sí, veo muchas series pero ni las veo todas ni veo algunas de las que suelen entrar en todos los rankings de premios y demás. En fin, que de vez en cuando me gusta hacer estos rankings, así que aquí va:

Top 5 actores televisivos de la temporada 2012/2013

1. Bryan Cranston. Obviamente. Quien me conoce sabe de mi devoción por Heisemberg. Lo que hace este tipo es magia. Un actor como la copa de un pino, y aunque ha dado muchas muestras a lo largo de todo Breaking Bad, en el primer capítulo de esta tanda final lo ha vuelto a demostrar, en esa última secuencia, pasando de cachorrillo indefenso a amenaza directa en menos de un minuto. El listón lo tiene muy alto.

2. Walton Googins. Este tio de pelo imposible se come cada secuencia en la que aparece. Le roba la atención incluso a ese maravilloso personaje cowboy que es Raylan Givens (Timothy Oliphant se queda a un plis de entrar en el top). Por si fuera poco, Googins es capaz de dejar boquiabierto al mundo apareciendo como travesti con un par de tetas del tamaño de su cabeza, y tanga negro ajustadito, en Sons of Anarchy. Un mago.

3. Peter Dinklage. Gran actor en frasco pequeño. Su Tyrion Lannister sigue siendo lo mejor de Juego de Tronos, aunque en esta temporada ha estado más apagado por cuestiones de trama.

4. Peter Sarsgaard. Y el que no entienda qué hace aquí este señor que vea la tercera, y sublime, temporada de The Killing. Cuando llegue al capítulo 9 entenderá por qué está aquí este tipo.

5. Dean Norris. Hank Schrader merece el top. Su cara de desprecio/odio/asco en el primer capítulo de la tanda final no tiene precio. Es otro actor como la copa de un pino, y es sin duda lo mejor de La cúpula.

Top 5 actrices televisivos de la temporada 2012/2013

1. Tatiana Maslany. Ea, me voy a desmarcar de lo que dicen las nominaciones de los Emmy. Esta tía ha salido de la nada para demostrar que es de lo mejorcito de este 2013, si no lo mejor. En Orphan Black interpreta hasta siete papeles distintos y cada uno de ellos tiene su propia personalidad, su propia forma de hablar, su forma de sentarse y de moverse… si eso no es ser una actriz ENORME que baje Dios y lo vea.

2. Mireille Enos. La tercera temporada de The killing casi podríamos decir que ha sido ella y su descenso a los infiernos. Y madre mía, la forma que tiene esta mujer de bajar al inframundo. De nuevo os remito al capítulo 9 para comprobarlo. Entre ella y Peter Sarsgaard se comen el mundo.

3. Gillian Anderson. The fall ha sido una miniserie no solo de lo más interesante del año sino que además nos ha dejado a una Anderson en estado de gracia. Sublime.

4. Lena Headey. No me matéis pero tengo debilidad por esta mujer, así que obviamente iba a estar en este ranking. Su reina Cersei es maravillosa, exuda desprecio a toneladas y sus secuencias con Margaery y con Tyrion son un gusto al paladar.

5. Maggie Siff. Siempre ando peleado entre quién es la mejor mujer de Sons of Anarchy, si Tara o Gemma. Este año Gemma ha tenido tramas más coñazo así que me quedo con Tara.

Un par de extras

En los hombres incluyo a John Noble, porque su Walter de Fringe va a ser dificilmente olvidado; y entre las chicas voy a incluir a Bex Taylor-Klaus porque su Bullet en The killing me parece impresionante.

Y sí, dejo fuera a todo el elenco de Homeland y a todo el elenco de Dexter. Porque solo podía elegir cinco de cada.

Capítulos de volver a ver de nuevo 2012/2013

– El capítulo 9 de The killing (temporada 3). Sublime es poco. Un capítulo rodado en dos habitaciones, prácticamente, sin música pero con más tensión que nada más.

– El capítulo 6 de Orphan Black. O como convertir una historia de ciencia ficción en una comedia de enredo y resultar igual de adictivo.

– El capítulo (si esperáis que me sepa el número vais listos) de Cómo conocí a vuestra madre de la despedida de soltero. YOU ARE NOTHING RALPH MACCIO!!!!!

– Breaking bad. Solo lleva uno emitido pero es que es arte televisivo, así que me anticipo a lo que viene.

Caminarán sobre la tierra

Vaya por delante que no me considero reseñista y ni siquiera me gusta hacer reseñas. A veces, eso sí, me apetece hablar sobre los libros que leo y dar mi opinión sobre los aspectos que más me han gustado de la novela en cuestión. Y con eso por delante… Caminarán sobre la tierra, de Miguel Aguerralde.

Aguerralde es uno de esos autores que disfruto leyendo. Cualquier cosa que escriba tendrá un hueco en mi estantería y en mi opinión se lo ha ganado a pulso. Es un escritor que va al grano, que narra de manera dinámica y hace entretenida cualquier cosa que te cuente, y además las cuenta bien. Además, me gusta que sea tan hijoputa con sus personajes. Y si alguien no sabe de qué hablo, que vaya y lea Última parada: la casa de muñecas, que es un excelente thriller y tiene a uno de los mejores protagonistas policíacos del momento (y digo del momento porque quiero saga de Matt el Rojo).

Caminarán sobre la tierra es un híbrido. Lo digo en alto y con entusiasmo porque me encantan los híbridos. Me gusta cuando una historia empieza siendo una cosa y cambia radicalmente el rumbo en algún punto de su recorrido para transformarse en otra cosa. También significa más riesgo, porque hay muchos lectores que se descuadran ante esos cambios bruscos y se sienten decepcionados, pero bueno, hablo de mí y eso no suele pasarme. Caminarán sobre la tierra empieza siendo una novela de aventuras, al más puro estilo Indiana Jones, o mejor aún Dirk Pitt, con un aire tan Clive Cussler que me hace preguntarme si Miguel lee al buscatesoros por excelencia. Y esa parte es tan jodidamente entretenida que uno devora páginas casi sin darse cuenta. Fantásticos los flashbacks de los piratas y los jesuitas, por cierto. El caso es que en un momento dado, la novela vira hacia el mundo zeta (tan supuestamente de moda y tan denostado al mismo tiempo) convirtiéndose en un survival en toda regla por las calles de Las Palmas.

Puro entretenimiento, oigan. Del que te hace deslizarte por las páginas como si estuvieras en un tobogán. Y además, como se trata de Miguel Aguerralde, puedes estar seguro de que los personajes sufrirán y, sobre todo y mira que me gusta eso, que cuando mueran sea de forma tan repentina que sus historias, sus vidas y todo cuanto les rodea quede truncado de golpe. Y habrá quién diga «eh, pero entonces esto que me estabas contando de este personaje y que molaba porque iba a causar un conflicto con tal otro se ha quedado en el aire…» pero… ¿acaso no es la vida así? ¿Acaso no cesa todo de golpe cuando uno muere? ¿Y acaso no muere la gente independientemente de las cosas que aún le queden por hacer? Pues eso. Y Miguel se carga a algunos personajes que, o no te esperas que mueran o al menos no que lo hagan tan pronto.

Miguel Aguerralde no tiene compasión. Y eso mola.

En fin, que me lo he pasado muy bien leyendo su libro dolmeniano. Que creo que a cualquiera que le guste el género lo va a disfrutar y que aquel que no se relacione de forma normal con el mundo zombie puede encontrar en Caminarán sobre la tierra una puerta de entrada de lo más sugerente.

¿Es perfecto? No, porque perfectas en este mundo hay pocas cosas. Pero la novela está muy bien escrita y Miguel tiene su propia voz, y eso es muy importante, y la novela derrocha entretenimiento a raudales, y eso también es muy importante y nunca debería olvidarse. Si tengo que marcar algún defecto diré que no son relevantes en realidad y no menoscaban la capacidad de la novela para interesar y gustar a los lectores. El más llamativo de esos detalles: Las decisiones de Edgar y Flavio cuando el caos se desata, como policías a veces me resultaron incoherentes y bastante estúpidas. Un detalle nimio en el conjunto.

Cualquiera que me conozca, o que haya leído El cuarto jinete, sabrá que me encantan las referencias. Caminarán sobre la tierra tiene tantos guiños a películas como capítulos en su interior. El mejor, para mí, el de El Resplandor. Brutal.

Dos apuntes más y termino:

1) Miguel, escribe una novela de aventuras. (Sin olvidar que Matt el Rojo debe seguir existiendo)

2) Me he descojonado de la risa con la dedicatoria que Aguerralde me brinda en los créditos de la novela. En mi defensa añadiré que «Eugene», «Jaira», «Zoe», «Edgar» y «Flavio» no son precisamente nombres castizos. Incluso diré que a José le llamas durante la mayor parte del tiempo «Ventura». En serio, cuando lo he visto casi me atraganto al reírme.

Celsius 2013

Momentos de Avilés
Foto 1: Dani Expósito, Juande Garduño y Víctor Blázquez
Foto 2: Víctor Blázquez y Ligeia
Foto 3: Juande Garduño, Víctor Blázquez y Blue Jeans

Segundo año del festival Celsius 232 que se celebra en Avilés y segunda oportunidad que he tenido de visitarlo como ponente. Tengo que decir que el día anterior al festival me invadía la pereza (más por las doce horas de viaje entre transbordos y tren que me esperaban que por el propio festival), pero esa misma noche cuando llegué me vi rodeado del buen ambiente que despedían las calles de la ciudad asturiana y la multitud de autores, fans y demás relacionados con el fantástico.

Han sido cuatro días de buen rollo, de charlas interesantes dentro y fuera de las carpas, de comidas pantagruélicas, mojitos y sobre todo… mucho fantástico. Terror, ciencia ficción, televisión, literatura, frikismo, juegos de rol, steampunk… de todo lo que puedas imaginar. Cuatro días que he compartido con multitud de gente entre los que incluyo al estupendo ilustrador Daniel Expósito y su chica, Silvia (la chica del «con un poco de imaginación…» y obsesionada con sacarme parecidos con otras personas), Juan de Dios Garduño, Vicente García, Jorge Iván Argíz, Borja Bilbao (ese ser mitológico, un lector), Joe Álamo, Macu Marrero, Tyrannosaurus Books (Jose, Nae y Marc), Sonolibro (Jose, Nilo y el clon Víctor), Josué Ramos, Tony Jiménez, Blue Jeans (y Ester), Carlos García Miranda, Martín Piñol, Virginia Pérez de la Puente, Cecilia y Oskar, dos visitas cortas pero de las que se agradecen (Jose Miguel Fernández y Eva por un lado; y Cosnava y esposa por otro)… y más, por supuesto, muchos más…

Foto 1: Juande Garduño, Víctor Blázquez, Silvia, Dani Expósito, Borja Bilbao
Foto 2: Víctor Blázquez y Juande Garduño mojitos en mano
Foto 3: Macu Marrero, Joe Álamo, Vicente García y Víctor Blázquez
Víctor Blázquez durante la presentación

Tuve ocasión de presentar junto a Joe Álamo y Vicente García en una charla titulada «Hurgando en las entrañas de los zombis», comandada por Jorge Iván Argíz que hizo una labor estupenda como moderador.

Hablamos de las sagas de los tres, de los diferentes enfoques y las cosas que a cada uno nos movían a situar la acción en puntos tan distantes entre sí.

Se habló de las dos secuelas que se esperan de la saga Apocalipsis Island, de la tercera parte de Tom Z Stone (que fue anunciada en la misma charla) y de la tercera parte que cerrará las aventuras de los escasos supervivientes de El cuarto jinete. Buen recibimiento e interesante conversación.

Hurgando en las entrañas de los zombis

Cuatro días de bromas que solo pillaremos los que estábamos presentes, por supuesto, pero que repetiremos en nuestras cabezas durante unos cuantos días más. Y con grito de guerra: ¡Abercrombiiiiiiieeeeeeee!

Joe Abercrombie, un tipo la mar de simpático

Cuatro días en los que un juego interno del que no puedo decir las reglas (pero refirámonos a él con el nombre en clave de «Berberecho») nos trajo más de una y de dos y de tres carcajadas:

Berberechos a Silvia, a Joe y a Juande (primero de tres)
Segundo y tercer berberechos a Juande… y cerrando Avilés la primera noche.

En esencia, cuatro días cojonudos, y espero que se me permita la expresión. Ha sido un placer compartirlos con todos vosotros. Larga vida al fantástico, larga vida al Celsius 232.

Parte de la familia Dolmen:
Víctor Conde, Daniel Expósito, Vicente García, Joe Álamo, Víctor Blázquez, Juan Miguel Fernández, Jorge Iván Argíz, Juande Garduño y Hazael